Ubicación perfecta, justo al lado del funicular.

La ubicación del hotel es ideal, justo al lado del funicular que me llevó al centro de la ciudad por solo 1 euro. Además, el barrio es muy agradable y seguro, lleno de bares y restaurantes. Las habitaciones son cómodas y modernas, y el personal fue extremadamente amable, brindando atención personalizada y recomendaciones útiles. El desayuno incluye deliciosas pastas de panaderías locales, lo cual fue un gran punto a favor.

El único inconveniente es que hay que subir varios escalones para llegar al ascensor, lo que puede ser incómodo con maletas pesadas.

fijo que vuelvo

Es un hotel muy moderno y acogedor, con una habitación que tiene balcón y vista al mar. El baño cuenta con regadera y productos de limpieza. El desayuno está lleno de delicias italianas. El personal es muy atento y la limpieza impecable. La ubicación es top, al lado del funicular, fácil para moverse por Nápoles.

Es un lugar moderno en el quinto piso con un ambiente encantador. ¡El personal es increíble y siempre está listo para ayudar! La ubicación es perfecta para explorar sin preocupaciones.

Subir cinco pisos no es exactamente el mejor calentamiento antes del desayuno.

Subir unas escaleras interminables para llegar al ascensor fue realmente agotador. El desayuno, aunque correcto, no impresionó, podría ofrecer mejor variedad. ¡Casi escribo una buena crítica! Pero no recibir un regalo de bienvenida realmente arruinó mi experiencia. Nadie parecía preocuparse por mi comodidad, muy decepcionante. Nunca más volveré a este lugar.

Desayuno agradable en el quinto piso

El hotel tiene instalaciones modernas en un edificio histórico. El personal fue increíblemente amable, siempre dispuesto a ayudar y a ofrecer recomendaciones locales. El desayuno incluía deliciosas pastas de panaderías cercanas.

Hay que subir varios escalones para llegar al ascensor, lo que puede ser incómodo con maletas pesadas. El desayuno, aunque estaba bien, podría ofrecer más variedad.

El wifi en la habitación no funcionó, habitaciones limpias y desayuno abundante

limpias habitaciones, desayuno abundante, wifi inoperante

Ubicación cerca del funicular, habitaciones modernas y espaciosas, acceso seguro con ascensor.

La señalización para encontrar el hotel es confusa y realmente podría mejorarse!!! Además, subir cinco pisos con maletas pesadas no es muy cómodo, una mejora en este aspecto sería bienvenida!!!

una habitación espaciosa y moderna, pero la señalización es confusa para llegar.

Cimarosa está situado en el encantador barrio de Vomero, cerca de la estación del funicular, lo que facilita explorar la ciudad. Las habitaciones son amplias y luminosas, y cuentan con un baño decorado con mosaicos, con una regadera moderna que cambia de color según el estado de ánimo del huésped. El desayuno, lleno de delicias locales, es perfecto para comenzar el día con energía.

Escaleras al ascensor.

Una opción adecuada para pasear en Nápoles con una buenísima relación calidad precio. El desayuno tenía opciones de deliciosas pastas que realmente alegraron mis mañanas. Lleva calzado cómodo para subir las escaleras al ascensor.

moderno, moderno, moderno

Pasé dos noches en una habitación doble excepcional. La comodidad y la limpieza estaban a otro nivel, y la vista del balcón era simplemente impresionante. Además, el desayuno estaba lleno de deliciosas pastas de panadería que alegraron mis mañanas.

100% recomendable 😊❤️

El hotel destaca por sus instalaciones modernas y un personal excepcionalmente amable que siempre está dispuesto a ayudar. Sin embargo, el acceso es complicado debido a las escaleras y la señalización confusa fuera del edificio. La limpieza en las habitaciones es destacable, pero el desayuno podría ofrecer más opciones para ser realmente memorable. Además, aunque la ubicación es correcta, no es del todo céntrica.

subir cinco pisos no es lo mejor. pero la decoración es encantadora y el servicio muy amable! ! la ubicación es perfecta, con el metro a solo unos pasos y un restaurante popular muy cerca.

El cimarosa es un encantador hotel en un quinto piso con instalaciones modernas. Está muy cerca del metro, lo que hace que moverse sea súper fácil. Me encantó la amabilidad del personal, siempre listo para ayudar. Además, el desayuno era delicioso y perfecto para comenzar el día.

Lo recomiendo.